“El orador no nace, se hace”. Cualquier persona puede aprender a mejorar sus habilidades comunicativas. Comunicar es expresar lo que uno quiere decir, pero desde sí mismo y de forma atrayente. Es, por tanto, mostrarse, expresar lo que se lleva dentro mediante un lenguaje verbal -y, sobre todo, gestual y emocional- para impactar en el otro.